Skinpress Demo Rss

15 ene 2010

Yo soy real

¿Porqué dices que no estoy y porqué te preguntas dónde ha quedado mi amor?

Das voces que yo no existo y peor, que si existo no me importa la humanidad; que para qué hice este mundo si lo iba a abandonar y a dejar a su suerte, que la vida es menos que una maldición para quien nace, que si mi “amor” (sí, con comillas lo dices) ya no está aquí, que el dolor del mundo ya ha calado hasta los huesos de la humanidad y que cuándo iré Yo a voltear mi vista hacia todo ese sufrimiento.

Prefieres decir que no existo. Sí, sería mejor decir que ese ser Todopoderoso no existe a aceptar que él no hace nada por detener todo esa mortandad y dolor; o quizás tal vez no lo quieras aceptar y lo escondas en tu corazón, pero piensas que te sería mejor negarme para no tener que hacer nada por ese Dios que sí existe y que te dice que tan sólo le pidas con fe y te dará.

Te preguntas dónde está aquél Dios que hablaba con sus hijos y que daba grandes muestras de su existencia,heavens que hizo llover comida del cielo, que abrió mares para su pueblo, que detuvo el curso del sol y no permitió que los leones tocaran a su adorador. Te lo preguntas porque no me conoces.

Yo hice todo esto que ves, Yo te di esa vida que vives y cada respirar que tienes es por que yo así lo he decidido, Yo te hice e hice todo para amarlo, porque mi amor es tan grande y necesitaba compartírtelo. Yo amo cada hoja de cada árbol, cada ave que me canta, cada insecto que me da la Gloria con su perfección y sobre todo te amo a ti, porque tú eres mi máxima creación, la más perfecta criatura que creé. Te muestro mi amor con ese sol cálido que te acaricia el rostro, con esa brisa refrescante que te llena de vida, te empapo de mi amor con la lluvia renovadora sobre tu rostro; con cada luna brillante y cada estrella te muestro mi majestad, cada atardecer da muestra de la belleza que he creado y cada abrazo que te doy al sentirte triste. Y es por que te amo que te he dado la capacidad de razonar y de elegir tu camino, sin obligarte a nada porque quiero que me ames consiente de lo que haces y no por obligación. Te amo a ti, a lo que eres, tal como eres sin cambiarte nada, porque yo te hice perfecto y no necesito cambiar nada en ti; pero no amo al pecado que haces y me lastima que lo hagas, pero yo no puedo quitarlo de ti si tú no me lo permites, soy respetuoso con tu persona, porque vales tanto y es tu decisión.

Te amo tanto y tanto, que al ver que era tanto el pecado que había entre mi pueblo que envié a mi propio Hijo a sacrificar su vida para que la tuya no fuera perdida y pudieras acercarte más a mí, para que me pudieras tener dentro de ti y que mi hijo lavara tus pecados con su sangre que derramó por ti, porque te amó y te ama… y te amará siempre.

No te preguntes dónde esta ese Dios, Yo estoy aquí y toco a la puerta de tu corazón cada día pero estás tan afanado en los problemas de la vida que no das atención a todas las señales que te muestro. Estoy dispuesto a cambiar el mundo, a abrir las puertas de los cielos y vaciar bendiciones, quiero darte todo el amor que tengo y llenarte de riquezas y alegría que tú jamás siquiera imaginaste, quiero derramar de mi amor sobre todo lo que creé y volver a tener esa comunión con mi creación. Si tan sólo volvieran sus corazones, elevaran su rostro hacía a mí y vieran que estoy anhelando por abrazarlos y mostrarles todo lo que he preparado para mis hijos. Si tan sólo dejaran de odiarse y de pelear por cosas vanas y materiales que al final pasarán sin dejar huella; si tan sólo vieran que lo que realmente vale es darte a los demás así como mi Hijo se dio a sí mismo por ellos.

Yo estoy aquí hijo mío, Yo soy real y te espero paciente para abrazarte de nuevo.

Yo soy tu Creador, tu refugio y tu fortaleza. Ven a mí, hijo mío y yo te haré descansar.