No quiero recordar esos momentos bellos porque me taladran el corazón, pensar que a pesar de todo esto que di, de haber sido mejor que yo mismo para ti, no bastó. Saber que ni siquiera con lo mejor que haya podido darte, ni siquiera así satisfací tus necesidades. Me siento un perdedor, no fui suficiente.
Suficiente fue el tiempo que estuvimos juntos para darme cuenta que eras tú a quién yo quería de por vida, suficientes besos nos dimos para saber que esos labios son los únicos que yo quería probar, suficientes las caricias que nos hacíamos para conocer en mí que ese cuerpo era el que yo quería para siempre disfrutar. Pero para ti... para ti eso no fue suficiente.
Quisiera poder despedirme de ti sin tanto teatro, pero creo que debo dejar salir todo esto que me comprime el pecho y lastima el alma para poder, de esa manera, seguir adelante. No podría decírtelo en persona, no soy tan fuerte para hacerlo, por eso te lo digo de esta manera; no es que quiera publicarlo pero es como me atrevo, es mi manera de hablar, no soy bueno con las palabras; este ha sido mi espacio de escape y hoy quiero volver a utilizarlo.
Espero que un día encuentres a alguien que te de por lo menos la mitad de lo que yo di y ese, el motivo de nuestro adiós haya valido la pena. Déjame aconsejarte que alguien que hace eso, no vale la pena, no tiene futuro ni para amistad siguiera porque disfraza las intenciones con piel de oveja.
Y no se cómo terminar esto, ya no tengo fuerza para seguir escribiendo y las lágrimas no ayudan en nada a cumplir el objetivo. Es mejor terminar agradeciéndote por todos los momentos bellos que me diste, por haberme demostrado que fuí capaz de amar más allá de mí mismo, fue bueno saberlo. Gracias a ti ya no diré que mi vida ha sido falta de amor, o que nunca amé de verdad, puedo decir que entregué todo lo que tenía y más, puedo decir con orgullo que el amor sí llegó a mi vida y yo lo di todo también. Aunque haya terminado así, mi amor no fue jamás una mentira.
Hoy me deshago de todo y cada cosa que veo es un recuerdo que me rasga de a poco el corazón, este maldito corazón que se rehusa a olvidarte y dejarte ir así como así, es un aferrado a lo que lo hizo tan feliz un día y hoy lo hace sufrir tanto, pero aún así, no se rinde. Estas fotos, estos regalos, estos momentos vividos que hoy se van, se van junto con este corazón porque ya no es mío,dejó de serlo hace mucho tiempo y hoy se queda sin dueña, hoy se queda solitario y traicionado.
Se que ya no podré ser jamás quien logré ser contigo, sufrir de nuevo este dolor desgarrador no sería algo que pudiera soportar, he de acorazar mis sentimientos y protegerme de este corazón traicionero que se entrega sin pedirme permiso; para yo terminar después recogiendo sus pedazos. Prefiero no volver a sentir, prefiero no amar jamás, prefiero dejar de ser yo mismo y convertirme en un témpano de frialdad.
Por eso hoy me despido de ti, mi amor, de todo lo que fuimos y todo lo que no llegó a ser; de cada plan trazado que quedó truncado por este adiós. Y más, sobre todo, me despido de mí, de este tonto enamorado y es lo que más me duele, adiós corazón, adiós amor, adiós Néstor.
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